¡Hola a todas! ¿Cómo estáis?
Hoy os traigo un
DIY muy sencillo de preparar y para el que no necesitamos gran cosa. Se trata de un colgador de pared
estilo boho.
Yo no soy decoradora ni interiorista, ni mucho menos. Pero, por lo que he leído, debo ser bastante bohemia porque me encantan los pompones, las borlas, madroños... y la decoración de mi casa parece que no siga ninguna regla...
En fin, que si hay algo que yo identifique al momento con el estilo boho, son los
pompones.
Por eso el colgador que vamos a hacer hoy esta lleno de pompones.
Qué necesitamos
- Varios ovillos de lana (o algodón) de distintos colores. Yo he usado restos que tenía por ahí. Si os gusta tejer o crochetear me apuesto lo que sea a que tenéis muchísimos restos. Los estoy viendo. Como consejo os diré que los pompones quedan más redonditos con lana que con algodón.
- Máquinas para hacer pompones. Yo compré las mías en Tiger por unos 2 euros como mucho. Antes de tenerlas hacía los pompones con cartones. Podéis buscar en Youtube algún tutorial, hay miles.
- Rama
- Cordel
- Tijeras
Paso a paso
1. Hacemos pompones de varios tamaños y distintos colores. Yo he usado tres colores y tres tamaños distintos para realizar cinco pompones.
Recordad dejar bastante largura en la lana que uséis para cerrar el pompón ya que será ésta la que usemos para atar el pompón a la rama.
Una vez hecho los pompones con el método que hayáis usado hay que recortar el exceso de lana para darle esa forma redondeada.
Hacer los pompones es la parte más tediosa de este DIY. Mi consejo: poneos una serie.
2. Atamos un cordel a la rama y lo colgamos del pomo de una puerta, por ejemplo. Esto nos permitirá colocar mejor los pompones.
3. Vamos colocando los pompones a diferentes alturas hasta dar con la composición que más nos guste. Los pompones se colocan haciendo un nudo en la rama. Cortamos la lana sobrante y ya tenemos el colgador listo.
4. Lo colgamos donde más nos guste.
Espero que os haya gustado el DIY y que compartáis vuestras creaciones si os animáis a hacerlo.