Quería que la tarta del primer cumpleaños de Alen, además de bonita, gustara a todos. Las tartas decoradas con fondant son muy bonitas pero no son del agrado de todos. Lo mismo ocurre con las que están totalmente cubiertas de frosting. A muchos les resultan demasiado empalagosas. Por eso, después de darle muchas vueltas, opté por una naked cake. Me pareció perfecta la combinación de bizcocho con frosting entre capas para darle jugosidad.
La tarta se compone de dos bizcochos de vainilla de 18cm. de diámetro y relleno de crema de queso. La receta que he seguido tanto para el bizcocho como para la crema está en el libro de Alma Obregón Obejtivo: Tarta perfecta
De todas maneras, sirve cualquier receta de bizcocho. Son dos bizcochos, uno encima de otro, no puede ser más sencillo.
Para decorar la tarta he utilizado lo siguiente:
- Hoja de monstera
- Ramitas (recogidas de la calle y lavadas a conciencia)
- Vela dorada con forma de número uno
- Muñecos de animales (los venden en cualquier juguetería o tienda de chucherías)
- Ramitas de romero
- Mini guirnalda
Os dejo ahora con el paso a paso de la Mini guirnalda:
Qué necesitamos
- Dos ramitas
- Cordel
- Cinta de doble cara
- Papel scrap
- Tijeras
Paso a paso
Dibujamos en el papel scrap cuatro rombos iguales. Pegamos un pedacito de cinta de doble cara cerca de una de las puntas de cada rombo. Pasamos el cordel por el centro de cada rombo y doblamos el papel pegando una punta con la otra.
Atamos los extremos del cordel a las ramitas.
Espero que os haya gustado la tarta. Como veis, no es difícil de hacer pero sí muy resultona. ¡Además estaba riquísima!
El queso en la repostería añade un toque irresistible. Su cremosidad y sabor único elevan cualquier receta dulce, transformando postres en delicias irresistibles para disfrutar con cada bocado.
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