¡Hola a todos! ¿Qué tal el verano?
Al final, las vacaciones del blog se han alargado un poco y vuelvo a él como los niños al colegio, en septiembre.
Esto no significa que me haya pegado unas vacaciones de dos meses. Sólo fui a Dinamarca a principios de julio y el resto del tiempo he estado en mi ciudad a excepción de alguna pequeña escapada de fin de semana.
Tampoco he estado de brazos cruzados. La verdad es que no puedo estar más contenta y es que mis bastidores porta alianzas han tenido muy buena acogida y he estado casi todo agosto muy liada elaborando pedidos para novias encantadoras y requetebonicas.
Aún tengo unas cuántos pedidos pendientes y voy trabajando a contrarreloj pero también he pensado que no puedo estar mucho más tiempo sin actualizar el blog y, además, me apetece volver a la rutina y escribir en él.
Durante todo este tiempo que llevo escribiendo en el blog he aprendido que no puedo poner fechas ni prometer al 100% nada porque la vida da mil vueltas y luego llega la frustración. En julio dije que el blog volvería en agosto. No fue así. Resultado: culpabilidad y remordimiento. Pues bien, he decidido que para esta nueva temporada voy a ser más flexible conmigo misma y dejar que el blog fluya de una manera más natural, no tan encorsetada y sin marcarme plazos que me atormenten si no se cumplen y que me impidan disfrutar realmente de lo que hago. Esto no quiere decir que el blog vaya a ser un caos. No estoy diciendo que las publicaciones vayan a varían de una semana a un mes. No, no. Seguiré manteniendo una periodicidad de publicaciones más o menos constante: 2 post semanales (lunes y jueves). Lo que ocurre es que si una semana, por lo que sea, no logro publicar más que un post, pues no pasa absolutamente nada. Se publica ese post y ya está. El cambio es más una cuestión personal, no tan perceptible en el blog. Es un cambio acerca de cómo me tomo las cosas, más bien.
Después de esto y para cerrar el post de hoy, os dejo con unas fotos de mi viaje a Dinamarca.
Nos vemos el jueves con algunas novedades para mi tienda online.
¡Un abrazo!
PD.: Como podéis ver he tocado un poco el diseño del blog, un pequeño lavado de cara. Espero que os guste.
La vuelta de vacaciones tras un viaje excepcional es como abrir un libro de recuerdos lleno de experiencias. Aunque termine, su impacto perdura, dejando huellas de aventuras inolvidables.
ResponderEliminar